El árbol de la fruta milagrosa, científicamente conocido como Synsepalum dulcificum, es un pequeño árbol tropical originario de África occidental.
El árbol de la fruta milagrosa es un árbol de hoja perenne que generalmente alcanza una altura de 3 a 5 metros. Tiene una forma redondeada y un follaje denso compuesto por hojas ovaladas, verde brillante y brillantes.
 
El árbol produce flores pequeñas de color blanco o crema que son fragantes y atractivas para las abejas y otros polinizadores. Estas flores se agrupan en racimos y dan lugar a los frutos de la planta.
La fruta milagrosa es conocida por su sorprendente efecto de “modificación del sabor”. Cuando se consume, la pulpa de la fruta recubre temporalmente las papilas gustativas, alterando la percepción del sabor. Los alimentos ácidos, como los limones o los vinagres, adquieren un sabor dulce y agradable después de comer la fruta milagrosa. Este efecto suele durar alrededor de 30 minutos a 2 horas.